Las cuentas bancarias son herramientas financieras, que están diseñadas para que las personas puedan cumplir sus propósitos de vida. Contar con una, es la mejor forma de cuidar de los ahorros, además, de asegurar el dinero en un lugar confiable, permitiendo el acceso a productos financieros para lograr metas a corto, mediano y largo plazo. A través de una cuenta bancaria, se puede tomar el control, establecer una estabilidad financiera y acceder a préstamos, inversiones, créditos, como también, desarrollar un presupuesto mensual, identificando los gastos fijos y variables. Sin embargo, lo que en muchas ocasiones sucede, es que mientras las finanzas van creciendo, la necesidad de abrir varias cuentas se convierte en una opción.
Ahora, ¿cuántas cuentas bancarias se debería tener?
El número de cuentas bancarias, depende de ciertos aspectos que se deben conocer y ser evaluados, por ejemplo; si se desea utilizar la cuenta solo para ahorro, pagar transferencias, en el caso de que sea de uso personal o para negocio con el fin de generar inversiones. Es decir, el número de cuentas dependerá del uso que estas puedan cumplir en el desarrollo de las finanzas. Bajo este contexto, lo que es de vital importancia es consultar con la entidad financiera las opciones que le pueden brindar para utilizar de forma eficiente las diferentes cuentas bancarias, con el fin de que no sea el número lo que más interese, sino el propósito a cumplir.
A continuación, algunas de las ventajas de tener varias cuentas bancarias:
- Planear presupuestos: para establecer el direccionamiento del dinero, de acuerdo a cada cuenta. Podría ser una específica para el ahorro y otra para pagar cuentas.
- Separar tipos de gastos: se puede abrir una cuenta de ahorros para gastos personales y una cuenta corriente para gastos comerciales.
- Topes de cuentas: muchas personas abren un mayor número de cuentas en diferentes entidades financieras por los montos o beneficios que cada transacción genera, dependiendo del tipo de cuenta.
Así como se plantean las ventajas, existen ciertas desventajas en las que se podría incurrir:
- Dificultad para supervisar el dinero: un mayor número, requiere mayor seguimiento y el contar con varias cuentas bancarias, podría generar dificultad en el control de las mismas.
- Mayor gasto de mantenimiento: dependiendo de cada entidad financiera, existe un rubro por la administración que será cobrado en cada una de las cuentas abiertas y este es un punto que se debe analizar.
- Riego de fraudes: los datos personales están más expuestos.
En relación a este tema, otro de los cuestionamientos que suelen surgir es: ¿se deberían tener todas las cuentas con el mismo banco? Y uno de los factores más importantes es la información que se recibirá de cada entidad financiera, es decir; todos los beneficios, cambios y/o ajustes serán distintos, por lo que en un momento podrían causar confusión. La decisión es personal, sin embargo, contar con una entidad financiera que te respalde y de tu entera confianza sería lo más recomendable.
Finalmente, después de haber analizado varios aspectos, se puede determinar que no es malo tener muchas cuentas bancarias, pero se debe tener presente las desventajas para convertirlas en ventajas. Y, con una o varias cuentas, lo que no se debe dejar de hacer es el monitoreo frecuente de las finanzas y los beneficios que ofrecen las entidades financieras de acuerdo a cada tipo de cuenta bancaria.
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