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La planificación financiera es un proceso integral, organizado, detallado y personalizado, que garantiza alcanzar los objetivos económicos determinados previamente, así como los plazos, costes y recursos necesarios para hacerlos realidad. A continuación algunos consejos para empezar el año con pie derecho.
El proceso de organización financiera comprende cuatro etapas:
- El establecimiento de los objetivos y la prioridad de cada uno.
- La definición de plazos para alcanzar dichas metas.
- La elaboración del presupuesto, es decir, la identificación de las diferentes fuentes de ingresos y egresos de una persona o familia.
- La medición y el control de las decisiones tomadas, para evitar desviarse de la ruta que lleve al objetivo u objetivos planteados.
Es normal cometer errores
La planeación financiera es una herramienta vital para las personas y familias, especialmente a la hora de la toma de decisiones. Ningún plan es perfecto, pero el simple hecho de tenerlo ya representa una significativa mejora en la salud económica de cada individuo. Mantente atento de los cambios de tu vida y lo importante es ir adaptando tu plan según las situaciones que van surgiendo.
No te desanimes
La organización de las finanzas personales es una tarea que requiere tiempo, metodología y paciencia, dado que estamos obligados a seguir unos pasos sistemáticos, si realmente queremos tener una economía doméstica y familiar libre de sobresaltos. Si eres disciplinado, muy pronto empezarás a ver los resultados de tus acciones. Mantente firme en tus propósitos y podrás disfrutar de tranquilidad financiera durante todo el año.
El riesgo
El riesgo es un parámetro que se puede y se debe minimizar pero nunca se puede desaparecer del todo. Evita tomar decisiones muy audaces en temas económicos y en caso de duda siempre recuerda que es mejor consultar con un especialista. Son ellos quienes te guiarán para poder escoger la mejor opción.
* Este artículo tiene un fin educativo y no constituye una oferta de productos o servicios de Banco Internacional.
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