Al convertirnos en usuarios financieros no solo adquirimos deberes, también nos hacemos acreedores de derechos debidamente consagrados en el Código de Derechos a Usuarios del Sistema Financiero. El objetivo de este documento legal es “establecer los principios y las reglas que rigen el ejercicio y protección de los derechos del usuario del Sistema Financiero, considerando que las actividades financieras son de orden público y deben sujetarse, en particular, a principios de sanas prácticas aplicadas por el gobierno corporativo de las instituciones que conforman el Sistema Financiero”.

Siendo así, ¿cuáles son entonces mis derechos como usuario financiero?

• Derecho a disponer al dinero ahorrado: contamos con el derecho a disponer de forma oportuna del dinero que ha sido depositado en nuestra institución financiera.

• Derecho a obtener educación financiera: tenemos el derecho de acceder a educación financiera a través de todo banco, cooperativa, mutualista o sociedad financiera que nos permita comprender nuestros derechos y obligaciones en el área. Además, es una vía para compartir los conceptos y el funcionamiento del sistema financiero.

• Derecho a la información de productos y servicios financieros: es el derecho que tenemos a información clara, precisa, veraz y oportuna sobre los productos y servicios financieros que ofrece cada institución, como plazos, costos financieros y tasas de interés -incluso en caso de variar-, entre otros. Contamos con el derecho a no recibir publicidad engañosa que pueda inducirnos a tomar decisiones erróneas.

• Derecho a elegir: como usuario financiero tenemos el derecho a elegir con toda libertad los productos y servicios. Esto significa que ningún asesor puede ejercer algún tipo de presión o amenazas para obligarnos a optar por alguna de las alternativas ofertadas. Tampoco se puede ser inducido mediante prácticas prohibidas en transgresión de los principios de la competencia sana.

• Derecho a acceder a productos y servicios financieros: se refiere a las diversas opciones que las entidades bancarias o financieras deben tener a disposición de sus usuarios, como suscribir contratos y recibir servicios electrónicos con validez legal, acceder a sistemas de ahorro, obtener créditos de las instituciones financieras que cumplan con los requisitos legales y disponer del dinero entregado a las instituciones financieras de forma oportuna.

• Derecho a obtener productos y servicios financieros de calidad: tenemos derecho a recibir productos y servicios financieros de forma oportuna, eficaz, eficiente y buen trato, sin discriminaciones ni ningún tipo de vulneración a nuestra intimidad. Asimismo, contamos con todo el derecho a rechazar y no pagar los productos que no hayan sido solicitados por el usuario, salvo que hayan sido utilizados.

• Derecho a acceder a la información y documentación: como usuarios, tenemos derecho a exigir información y documentación de todos los actos que respalden la negociación, contratación, ejecución y terminación del contrato, así como la prestación de productos y servicios financieros. También podemos solicitar la entrega de documentos debidamente cancelados cuando hayamos terminado de cumplir nuestras obligaciones.

• Derecho a la protección: Las instituciones financieras deben mantener la confidencialidad de los datos personales de sus clientes. Como usuarios tenemos todo el derecho de recibir protección y demandar la adopción de medidas efectivas que garantice la seguridad de las operaciones. Asimismo, podemos solicitar la protección de los datos personales que las entidades obtengan de sus usuarios para la prestación del servicio o producto. Entre los derechos a la protección, también destaca el acceso al fondo de garantía de depósitos cuando la institución financiera cae en situación de quiebra o liquidación.

• Derecho al reclamo: Contamos con el derecho a reclamar por la existencia de cláusulas que incluyan y ejecuten las instituciones financieras, es decir, tenemos todo el derecho de prensar quejas ante las instancias pertinentes (Jefe o Supervisor de agencias, Defensor del cliente, Superintendencia de bancos y Seguros del Ecuador, Superintendencia de Economía Popular y Solidaria) en el caso de vernos afectados por alguna acción de la institución.

Recuerda siempre que tus derechos comienzan cuando terminan los de alguien más. Es importante cumplir con todos los deberes para poder exigir todos tus derechos.

* Este artículo tiene un fin educativo y no constituye una oferta de productos o servicios de Banco Internacional.

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