Educar a nuestros hijos es una competencia que nunca dejaremos de cumplir aún con el paso de los años. La educación financiera en edad temprana permite dotarlos de aptitudes y conocimientos para ser un ciudadano financieramente responsable.

• A partir de los tres años puedes explicarles el valor que tiene el dinero tanto para adquirirlo como para invertirlo y que este viene del trabajo de los padres. Por ejemplo: si tu hijo se enamora de un juguete, debe saber que existen prioridades, que sus padres están ahorrando para comprar los uniformes de la escuela.
• La cultura de ahorro es algo que se aprende desde el núcleo familiar, es importante tener un presupuesto familiar, no desperdiciar, reciclar y ahorrar insumos de casa.
• Ya cuando son mayores, es momento de comenzar a incentivarlos a manejar un pequeño presupuesto mensual y una planificación financiera. Así aprenderá a sobre la importancia de tener una meta de ahorro.
• Más adelante, en la adolescencia, es importante comenzar a orientar sus compras, llevarlos al mercado e incentivarlos a que fijen metas que puedan alcanzar a través de sus ahorros.

Enseñar a los hijos a manejar sus finanzas garantizará un futuro de estabilidad económica, planificación presupuestaria y el alcance de objetivos a corto y mediano plazo.

* Este artículo tiene un fin educativo y no constituye una oferta de productos o servicios de Banco Internacional.

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