Salud financiera
Diagnosticar significa examinar una cosa, hecho o situación para realizar un análisis o para buscar una solución a sus problemas y dificultades. En términos de salud, es determinar o identificar una enfermedad mediante exámenes o síntomas presentados.
Así también, revisar nuestra salud financiera es más importante de lo que creemos ya que implica velar por el futuro propio y el de nuestra familia, Así generamos una conducta responsable en el individuo.
Ahora bien, la pregunta es:
¿Cómo diagnosticar mi salud financiera y prever “enfermedades”?
El primero de los pasos es reconocer la presencia de síntomas que podrían estar poniendo en riesgo tu salud financiera. A continuación, las señales más comunes:
- Gastos mayores a los ingresos
- Falta de planificación
- Endeudamiento
- Déficit de ahorro
¿Cómo tratar cada uno de estos síntomas?
Para equilibrar los gastos y evitar que éstos sean mayores que los ingresos, tenemos dos opciones: hacer una lista de los gastos fijos y variables, destinar un valor al ahorro; y aumentar los ingresos a través de otras actividades.
En cuanto a la falta de planificación es imperante iniciar un plan de ingresos y egresos con vigencia de seis meses, de acuerdo al comportamiento del último semestre. La planificación semestral permitirá equilibrar nuestro presupuesto y evitar los excesos.
Para lidiar con el endeudamiento, es importante priorizar las deudas de acuerdo a los montos o las tasas de interés que generan. Una vez agrupadas será importante iniciar un plan de pago que permita irlas saldando de forma paralela o acudir a la institución financiera para reestructurar la deuda.
El déficit de ahorro es quizá uno de los “síntomas” más comunes. En este caso, es recomendable tener clara la meta de ahorro a corto, mediano y largo plazo, pues contribuirá a detener los impulsos del día a día y potenciará la cultura de ahorro para alcanzar ese sueño.
Una vez diagnosticada mi salud financiera,
¿Cuál es el siguiente paso?
Ahora que conoces tu situación financiera y tomaste cartas en el asunto, es hora de iniciar un proceso de seguimiento y chequeos regulares que te permitan evaluar mensualmente tu presupuesto y mantenerte enfocado en hábitos de ahorro.
* Este artículo tiene un fin educativo y no constituye una oferta de productos o servicios de Banco Internacional.
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