Certificados de depósitos
Se trata de una inversión a plazo fijo, que permite conservar una cantidad específica de recursos y rentabilizarlos en favor del cumplimiento de objetivos que tienen una fecha estimable. Es importante conocer que este documento es un título valor es decir, es negociable en el mercado de valores y permite ganar intereses en el mercado según el plazo de permanencia del dinero en la entidad financiera que lo emite, es decir, a mayor tiempo y capital, mayor interés.
Este tipo de documento se emite con el respaldo y asesoramiento de la entidad emisora, asegurando su procedencia, legalidad y valor. Es conocido también como Certificado de Depósito a Plazo Fijo o Depósitos a Plazo Fijo.
¿Quién puede ser dueño de un certificado de depósito?
El titular de un certificado de depósito puede ser cualquier persona mayor de edad, que haya justificado la procedencia de los fondos en el banco o entidad financiera que emita el documento.
¿Qué entidad emite un certificado de depósito?
Todas las entidades financieras que estén reguladas por la Superintendencia de Bancos o por la Superintendencia de Economía Popular y Solidaria pueden emitir un certificado de depósito. Cada institución financiera establece un monto base para su emisión.
¿Cuál es el beneficio de obtener un Certificado de Depósito?
Como lo mencionamos inicialmente, el beneficio de un certificado de depósito está en su rentabilidad, ya que si el plazo al que lo deposite es más largo, la tasa de interés será mayor. El principal objetivo de este documento es invertir una cantidad de dinero que no va a ser utilizada en el corto plazo, con el fin capitalizar metas en el mediano o largo plazo.
En la compra-venta de un certificado de depósito, el beneficio para el vendedor es la liquidez inmediata (efectivo); en cambio, para la persona que lo compra, el beneficio es el descuento que se obtiene por la necesidad del vendedor de tener dinero inmediato.
¿Qué puedo hacer con un certificado de depósito?
El certificado de depósito es en realidad dinero conocido como título valor- que se encuentra en tu poder, por lo tanto es totalmente negociable; es decir, se puede vender y comprar.
Existen dos maneras de hacer transacciones con certificados de depósito:
Mercado primario: Es aquel en el que la entidad financiera emite directamente al beneficiario un certificado de depósito, es decir el usuario se acerca al banco para obtener uno.
- Mercado secundario bursátil: El propietario de un certificado de depósito tramita su venta a través de la bolsa de valores. El beneficiario no puede acercarse directamente a la bolsa, por lo que recurre a intermediarios que son las cajas de valores. En la bolsa realizan la verificación respectiva de las firmas de certificación del banco y si todo está en orden, se procede con la venta.
- Mercado secundario extra bursátil: Se realiza una venta directa del documento, es decir el beneficiario primario del certificado de depósito lo vende a una persona contactada directamente por él. Es indispensable notificar esta transacción al banco para que se valide y registre el documento a nombre del nuevo beneficiario.
Precauciones:
- Si vas a comprar un certificado de depósito en un mercado extra bursátil, es decir directamente al beneficiario original, asegúrate en el banco que el documento sea emitido por la entidad y que la persona que lo vende sea el dueño real, se recomienda que el comprador y el vendedor vayan juntos a realizar este trámite.
- Si vas a comprar un certificado de depósito, es aconsejable hacerlo a través de un mercado bursátil, ya que en la bolsa se encargan de garantizar la autenticidad y legalidad del documento y resulta más seguro.
- Es indispensable guardar el documento físico del certificado de depósito y estar seguro de su legitimidad. La presentación de este papel es la única manera en la que el banco realizará el pago cuando venza el plazo.
- Previo a una negociación, es necesario fijarse que el documento físico no contenga sellos como no negociable o en garantía pues sería imposible venderlo o comprarlo.
* Este artículo tiene un fin educativo y no constituye una oferta de productos o servicios de Banco Internacional.
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